El Ayuntamiento de Estella-Lizarra ha comenzado esta semana el relleno del gran agujero que se abrió hace ahora un año en la campa de Curtidores tras la aparición de vertidos de la antigua fábrica de Curtinova.
En su día se solicitó un informe de inspección de la calidad del suelo y las aguas subterráneas en este emplazamiento, informe que fue elaborado por ASPEM Medioambiente, y que se remitió a la Sección de Residuos del Servicio de Economía Circular y Cambio Climático de Gobierno de Navarra.
A la vista de ese informe, la situación de la campa es compatible con la tipología de uso que tenía en el momento del hallazgo y que continuará teniendo, por lo que se ha procedido a tapar el agujero generado para la eliminación del combustible y de las calderas donde estaba contenido.
Para el rellenado, se han empleado unos 1.400 m3 de material propio del ayuntamiento para, después, proceder a un nivelado de la zona y dejarla preparada para, en unas semanas, proceder a la instalación del parque infantil que se planificó ubicar ahí en su día.